El pasado sábado 2 de agosto, decenas de graduandos IPETH vivieron un día cargado de emociones durante la Ceremonia de Graduación 2025. Con sonrisas y lágrimas en los ojos, cruzaron el escenario para recibir el título que representa un sueño cumplido y el inicio de una nueva etapa.
Un viaje que transforma vidas
Desde su primer día en IPETH, nuestros alumnos comenzaron una travesía que los llevó a convertirse en profesionales de la salud comprometidos con el bienestar de los demás; desarrollando una profunda empatía y sensibilidad hacia quienes más lo necesitan.
“Estudiar aquí me cambió la vida. Aprendí a cuidar, a escuchar y a levantar a personas cuando más lo necesitan. Hoy me siento lista para hacer una diferencia en el mundo”, compartió Fernanda, minutos después de recibir su título.
Orgullo que se siente en el corazón
La emoción no fue solo de los graduados. Los rostros de madres, padres, hermanos y abuelos reflejaban un orgullo que no cabía en el pecho. Lágrimas silenciosas, aplausos interminables y abrazos apretados fueron la constante en una ceremonia que quedará marcada en la historia de cada familia.
“Ver a mi hijo ahí, con su toga, es lo más grande que he vivido. Sé que será un gran Fisioterapeuta, pero, más que eso, es un gran ser humano. Gracias a IPETH por formarlo así”, señaló el señor Armando, al preguntarle cómo se sentía.
Un nuevo comienzo
Para nuestros egresados es el inicio de una nueva etapa. Están listos para integrarse a clínicas, hospitales, centros deportivos o abrir sus propias Clínicas de Rehabilitación Física. Saben que preparados no solo con conocimiento, sino con una vocación firme y seguridad en ellos mismos.
“IPETH me dio mucho más que una licenciatura. Me dio propósito, me llevó a descubrir que quiero dedicarme a sanar. Estoy feliz, emocionada y lista para empezar”, aseguró una de nuestras egresadas, con lágrimas en sus ojos.
Gracias por confiar en IPETH
En IPETH nos sentimos profundamente orgullosos de cada uno de los graduados. Sabemos que cada uno tiene una historia y retos que debió enfrentar, pero también hubo amistad, crecimiento y sueños que hoy son realidad.
A todas las familias que confiaron en IPETH para formar a sus hijos, queremos decirles ¡gracias!, porque nos motivan a seguir creciendo y mejorando. Y a cada egresado, ¡felicidades!, este es solo el comienzo de todo lo que lograrán.